El árbitro dio el pitazo inicial y el balón de futbol de salón rodó en la cancha Ferroviaria acompañado de los gritos de jugadores y de hombres, mujeres y niños venezolanos que hacían barra en las tribunas. No eran solo exclamaciones propias de un evento deportivo; expresaban el desahogo de años y meses de estrés, presiones, frustraciones, sufrimientos y penas de estos migrantes que viven o están de transito por Bolivia, pero ahora las angustias pasadas se convertían en voces festivas, de alegría y esperanza.
En el marco de esa actividad familiar y deportiva fue presentada el reciente fin de semana la plataforma U-Report Uniendo Voces, herramienta virtual que a través de WhatsApp y Messenger de Facebook permitirá a los adolescentes y jóvenes (y sus familias) interactuar y acceder a información clara, actual y precisa de varios temas como requisitos migratorios, refugio, seguridad, salud, educación, datos generales del país y otros.
Bolivia es el tercer país de la región, después de Brasil y Ecuador, en el cual el sistema de Naciones Unidas a través de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia (UNICEF), pone en marcha la iniciativa U-Report Uniendo Voces para que adolescentes y jóvenes venezolanos que están en territorio boliviano en tránsito o ya estabilizándose, consulten y encuentren información relevante del país y datos de su interés.
Una vez los equipos ingresaron ordenados al campo de juego, ellos y el público escucharon tres video mensajes de lanzamiento de la plataforma mediante tres pantallas gigantes instaladas en el complejo deportivo.
El Representante de UNICEF en Bolivia, Rafael Ramirez, explicó que el flujo de información que se generará será de “doble vía”, ya que las tres agencias del sistema de las Naciones Unidas (ACNUR, OIM y UNICEF) y organizaciones de la sociedad civil aliadas al proyecto también podrán conocer mejor la situación, requerimientos, demandas y necesidades esenciales de las comunidades venezolanas migrantes, especialmente de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y así poder generar líneas de ayuda humanitaria y dar “la respuesta más apropiada posible”. “Es una plataforma que proveerá información (a los venezolanos), pero también nos permitirá conocer las preocupaciones, sugerencias e inquietudes referidas al cumplimiento de sus derechos humanos”, precisó.
El representante regional de la Oficina del ACNUR para el sur de América Latina, Juan Carlos Murillo, agradeció a la fundación Scalabrini por su trabajo y compromiso con los migrantes, además de organizar la competencia deportiva: “estas actividades promueven la integración social y cultural de las personas refugiadas y migrantes con las comunidades de acogida. Promueven la hermandad, hospitalidad y solidaridad entre los pueblos”, destacó.
Horacio Calle, jefe de la Oficina de la OIM en Bolivia, sostuvo que U-Report Uniendo Voces permitirá a muchos adolescentes y jóvenes estar informados e informar a su entorno. “Estas plataformas podrán tener información sobre salud, requisitos migratorios para refugiados y un sin fin de datos útiles y que pueden transmitir a sus familias”, señaló.
Un evento familiar
Para la presentación de la plataforma U-Report Uniendo Voces, la Fundación Scalabrini aliada de la iniciativa de las tres agencias de Naciones Unidas, organizó un torneo rápido de Fútbol 5 como actividad de integración entre venezolanos y bolivianos. Fue un evento virtual–presencial, donde las familias migrantes confraternizaron gracias al deporte. La actividad se desarrolló cumpliendo medidas de bioseguridad para los participantes.
Alexander, uno de los jugadores del equipo “Guerreros del camino I”, cumplió nueve meses de permanencia en Bolivia, para él es la primera actividad deportiva con la comunidad venezolana, “gracias por darnos la oportunidad esta es una sana distracción, vernos jugar es un alivio, luego de haber tomado tantos caminos”, cuenta al explicar el nombre de su equipo.
Carlos es parte del equipo Distrito I, señala que este nombre evoca a que la mayoría de los migrantes vienen del Distrito de Caracas, “esto nos permite integrarnos ya que además de los seis equipos venezolanos existen dos bolivianos con los cuales haremos deporte”, dijo.
Varias familias organizaron barras para alentar a sus jugadores con cánticos, “Todos somos familia y por tal motivo nos organizamos. No es la primera vez que nos invitan a participar (haciendo barra), nos organizamos con las poleras; somos hermanos, sobrinos, primos”, cuenta Joyce que ya está tres años en Bolivia.
Pero la jornada no se concentró o redujo solo a ver a los equipos compitiendo por hacer goles. Otras personas, sobre todo mujeres y mamás emprendedoras no perdieron la ocasión para ofertar también productos que venden en las calles paceñas, con los cuales generan ingresos que les permiten vivir con dignidad; ellas elaboran postres de piña y chocolate.
Mientras tanto las niñas y niños tuvieron un espacio propio donde jugaban o pintaban, siendo un momento muy importante para ellos la hora de almuerzo cuando disfrutaron de un plato típico venezolano llamado “pabellón criollo”, consistente en arroz, la carne mechada guisada (charque), frijoles negros, huevo frito, plátano maduro o amarillo, en un mismo plato.
A medida que concluían los encuentros deportivos, los adolescentes y jóvenes pasaban a registrarse en la plataforma U-Report donde una asistente y compatriota de los venezolanos procedía a apoyarlos para que accedan a la información que ellos requieran durante su permanencia en Bolivia.